"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;”
Isaías 29:13
Cotidiano es algo que ocurre o transcurre todos los días de manera rutinaria.
Muchos viven un cristianismo rutinario; es ir a la iglesia, cantar, oír, y salir, y al otro domingo igual. ¿Será solo eso la vida cristiana? Dios describe lo que es una fe cotidiana por medio del profeta Isaías. Vemos algunas formas de una fe cotidiana…
1.- Una fe que se sigue por tradición.
Frases como: “Tengo mi religión”, “Mis padres me enseñaron esta religión y en ella me voy a morir” muestran cuando una fe se sigue solo por tradición. Se considera como una ‘herencia familiar’, en ella hay una falta de reflexión crítica. Es creerse cristiano solo porque es la religión que sus padres le inculcaron; no por convicción Propia.
Saulo de tarso, tenía esta clase de fanatismo como hoy muchos judíos, cristianos, musulmanes, budistas, etc.
“Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.”
Gálatas 1:13-14
En la mayoría de los casos son los padres los que impusieron una religión a sus hijos, según el lugar, y la cultura; lamentablemente los hijos no investigan, ni cuestionan, ni buscan la verdad de Dios, solo siguen la tradición.
Las tradiciones a veces nos alejan de los mandamientos de Dios.
“ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.”
S. Mateo 15:6
2.- Una fe que se sigue por costumbre.
Esta pudiera ser más sincera y menos fanática, pero peligrosa; ya que es más sutil y común entre nosotros. Puede ser que al principio el creyente se entregó a Dios con una fe sincera, y con un amor incondicional, pero al paso del tiempo el amor se fue apagando hasta llegar a ser solo una costumbre.
A) Solo se siguen rituales, tradiciones y prácticas religiosas de manera habitual y rutinaria.
B) Carece de autenticidad y sinceridad, ya que solo se siguen rituales la rutina.
C) Hacer oraciones, o cantar sin reflexionar sobre su significado.
D) Celebrar santa cena, navidad, semana santa, sin saber su propósito o significado.
Teniendo este tipo de ‘vida cristiana’ no hay un crecimiento espiritual, es ser muy superficial, la persona vivirá desilusionada. Por eso es que muchos dejan el camino de Dios, porque no sienten nada, y no han tenido una relación con Dios.
Ejemplos:
A) Los fariseos. Jesús los criticó por su hipocresía y su falta de autenticidad. Vivían en las costumbres, pero carecían de amor y autenticidad.
“Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;”
S. Mateo 23:5
B) Ananías y Safira. Mintieron sobre la cantidad que habían donado para la iglesia, demostraron tener una fe superficial y que vivían una vida cristiana por costumbre.
“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.”
Hechos 5:3-5
C) La iglesia de Laodicea. Era una iglesia complaciente y superficial; aunque aparentaban prosperidad y éxito.
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”
Apocalipsis 3:15-17
3.- Una fe por obligación.
Es algo que no se hace por voluntad propia, ni de corazón, si no más a fuerza que de ganas.
Muchos asisten a los cultos juveniles porque sus papás los mandan.
Oran porque les dijeron que oraran, y si por ellos fuera no lo harían.
Cantan solo con sus labios, pero no con el corazón.
Es posible que hagan cosas a cambio de algún regalo.
Ejemplos:
. Los sacerdotes del Antiguo Testamento
“Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.”
Malaquías 1:13
¿Para cuántos son un fastidio el culto a Dios? (Fastidio. Enfado, cansancio, aburrimiento, tedio)
. El hijo mayor de la parábola del hijo pródigo
“Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.”
S. Lucas 15:28-30
No había nada de gozo en él, es verdad que había hecho muchas cosas, pero sin alegría y sin amor.
. Hacer las cosas sin sentir amor, no tienen valor. Ni dar ofrenda, o venir a trabajar sin amor.
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.”
1 Corintios 13:1-3
Conclusión: La vida cristiana debe ser por convicción y no por tradición, debe ser por gusto y no por costumbre, con amor y devoción y no por obligación. A Dios no le agradan que se le sirva por obligación, por eso muchos no entrarán al reino de los cielos porque no tienen una fe verdadera.
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
S. Mateo 7:21-23
A Dios no lo podemos engañar, procuremos tener una fe genuina.